Tengo que volverme ciego. Dejar de mirar y tratar de buscar sentido a cosas que escapan a mi control y que lo único que hacen es causarme angustia. Tengo que ser fuerte y cerrar los ojos.
Asumo que ella debe hacer su vida y yo la mía, aunque esto signifique que se aleje de mi. Mi tiempo ya paso y es ella quien debe decidir cual va a ser su camino.
Sigo mi camino hacia esa nueva persona que quiero ser, que olvide ser, para abrazar a mi gente querida, a mi familia, a mis amigos y quien sabe si volveré a abrazar a Ainhoa.
Por todo ello, por mi y para mi, decido dejar de mirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario