25 agosto 2015

Cabeza pensante.

Que curioso órgano es el cerebro. Es capaz de pensar las cosas mas hermosas y las atrocidades mas crueles.
El mío se dedica a buscar sentido a cosas que no puede. Me trata de atormentar, me provoca y me tienta....
No voy a mirar sus redes sociales mas. No hasta que ella me lo pida. No pienso buscar sentido a cosas que pueden tener mil motivos y casi ninguno tendrá relación conmigo. No quiero torturarme mas.

Estoy inmerso en un bonito proceso de descubrimiento, en el que las personas menos pensadas me están apoyando. Gente que me pone una mano en la espalda, que me trasmite su amor con simples gestos. Gente a la que e hecho muchísimo daño, pero aun así me demuestran lo increíbles que son, que no tienen ninguna obligación de ayudarme y aun así, lo dan todo, por encima de su propio dolor. Estos simples gestos me ayudan a creer en el ser humano. En su belleza, en la infinita bondad que puede llegar a desarrollar y me sirve de guía para creer que, con un gran esfuerzo, podre ser mejor persona. Por toda esa gente, quiero ser mejor persona.

Escribir este blog por las mañana siempre me hace llorar. Unas veces era por autocompasión, otras veces a sido por el dolor ajeno asumido y últimamente por alegría.
Empiezo a sentirme mejor conmigo mismo, con las decisiones tomadas, con la vida que tengo que asumir ya que lo único que tengo seguro, es que agua pasada, no mueve molinos y no puedo aferrarme a un pasado, pensando en que pude hacer las cosas de una manera diferente.
Lo hecho, hecho esta. Debo centrarme en no repetir errores del pasado, con todo el mundo, ser feliz y transmitirlo.

Por eso le digo a mi cerebro, que se joda, que no puedo permitirme flaquear, no puedo estar a expensas de esperar algo que puede que nunca llegue. JODETE.

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